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Paisajes matemáticos
Víctor Jesús Rendón Cazales
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Paisajes matemáticos

Prácticas matemáticas en la cotidianidad

Santiago Palmas*

 

 

Avenida División del Norte, en la Ciudad de México, es una calle concurrida y la mayoría de puestos comerciales en esta vía se dedican a la venta de objetos para la construcción y remodelación del hogar. ¿Cómo podemos conocer lo que ahí sucede? ¿Cómo podemos acercarnos a conocer, tras bambalinas, las situaciones que a diario surgen en un espacio citadino? Una manera de acercarnos a conocer un espacio de la vida cotidiana es a través de sus paisajes lingüísticos (Blommaert, 2013). El texto de Bloommaert (2003) presenta una mirada etnográfica de los paisajes lingüísticos la cual, me permitió mirar más allá del texto como tal. Los espacios públicos no son neutrales –ni ideológica ni políticamente. Los espacios -entre otras cosas- están formados de un lenguaje en el que permean ideologías, cultura y formas de actuar en el mundo.

Revisando algunos estudios sobre los paisajes lingüísticos (por ejemplo, Amer & Obeidat, 2014, Maly, 2016), consideré relevante comprender qué es lo que la numeracy[1] aportará a la forma en que conocemos lo que sucede en la calle. Es por ello que recorrí esta avenida en búsqueda de letreros callejeros que forman parte de paisajes matemáticos.

 

 

 

 

Analizando la imagen anterior, me pregunto, ¿qué estaba pensando quién diseñó el cartel? ¿a quién está dirigido? ¿qué premisas asumen las personas que diseñaron el cartel sobre la posible audiencia? En general, los estudios sobre paisajes lingüísticos han ampliado la manera en que los académicos paisajistas analizan el entorno, los paisajes matemáticos, nos abren una manera distinta de conocer las prácticas matemáticas que ocurren en la cotidianidad.  

Por ejemplo, en la imagen anterior, observamos que la forma en que se usa el símbolo  es una sustitución fonética de la palabra “por”. En este caso, la relación con el símbolo  en   tiene una función que hace referencia –entre otras cosas- a la representación de una acción a través de la sustitución fonética de un símbolo matemático “por”. Los comensales pagarán “” y se llevarán , es decir, una acción económica que denota una promoción en la que pagan “ fórmula” y se les sirven la mitad extra.

El uso de la palabra “fórmula”, por lo menos en mi experiencia, no es común en los restaurantes de este tipo. Una “fórmula” en este negocio es un guisado compuesto de varios ingredientes, tradicionalmente, carne, cebolla, pimiento morrón, tocino y queso, cortados finamente y servidos en grandes cantidades (casi 1/2kg de comida). En este establecimiento, ofrecían los martes, aproximadamente, 0.750kg de “fórmula”. En cambio, los miércoles ofrecían dos tacos al pastor por el precio de uno. La manera en que, comúnmente en esta parte de la ciudad de México, se representan las promociones es usando el símbolo  como sustituto fonético de la palabra “por”.

¿Qué hipótesis tienen los diseñadores de los carteles sobre la gente que puede interactuar con éstos? La lectura de los símbolos, el saber que 0.5 es la mitad, que el signo  se lee como “por”, el reconocer que es una promoción, y más supuestos que se plasman en una lámina de 30cm 1.5m. Incluso que los transeúntes saben leer.

La relación que tenemos con el signo  en la escuela es distinta a la relación que tenemos con el mismo signo en la calle. Si tenemos en “” en la calle o en la escuela, la relación con este signo y, sobre todo, las acciones que promueve son distintas. Esta sensible dependencia de contexto es lo que varios autores han promovido con la lectoescritura situada, y, por extensión, la cultura matemática también es situada. 

¿Podemos considerar que, en el cartel de la imagen anterior, ocurren matemáticas o no? Por un lado, el hecho de “sólo leer” el signo como sustituto del fonema “por” podría decirse que no son matemáticas. Por otro lado, la actividad social que ocurre en relación con este signo, -es decir, la compra de comida y el intercambio comercial en donde se calcula cuánto pagaría los martes o miércoles en una de estas promociones-, involucra el uso de aritmética básica, estimación y quizá generalización. ¿Se puede considerar este signo, como un signo matemático?

En la siguiente imagen, se puede observar un letrero circular dentro de una farmacia.

 

 

 

 

¿Qué de la imagen nos “dice” de qué trata? En primer lugar, y en mí interpretación, este tipo de letreros sobre % usualmente me condicionan a una interpretación sobre “descuentos”. Hablo en primera persona porque, pienso que existen también elementos estructurales de una persona que hacen que “vea” de distinta manera. Por ejemplo, en mi interpretación, sé que 30% es igual que 30 de cada 100 y que se puede representar como  que es un número irracional (que no se puede escribir de la forma  con  y  como dos números enteros), lo que significa que no se podrá calcular exactamente el 30% de un número entero sin tener que redondear, aunque no importa porque en el sistema numérico usado en el dinero no existen centavos menores a ¢10. Probablemente, para otra persona, las interpretaciones que puede hacer de este evento escrito son distintas, aunque, ciertamente, existe un marco común que tanto a mí, como a otras personas nos condiciona a entender (y actuar) que se refiere a un porcentaje de descuento para perfumería fina, probablemente, dentro de una farmacia puesto que es de esta manera que sucede en esta parte de la Ciudad.

Ambas fuerzas, lo construido socialmente y las estructuras internas de cada individuo, emergen al mismo tiempo para definir algunas de las acciones que se producen al momento de leer algún letrero matemático en la calle. ¿Cómo poder dar cuenta de estas fuerzas? ¿Cómo poder mostrar lo que sucede al momento de leer y caminar en la ciudad? ¿Dependerá solamente de la construcción social que se tiene sobre la lectura de letreros? ¿cómo co-emergen las dos fuerzas al momento de darle sentido y actuar con base en un letrero?

¿Este último signo, es un signo matemático? ¿Qué diferencia hay entre este cartel y el anterior para que lo denominemos como “matemático” o “no matemático”? Al igual que en el cartel anterior, las actividades (y prácticas sociales) que se relacionan con la lectura de este cartel, son intercambios económicos y un uso de, en este caso, porcentajes y proporcionalidad. Quizá, haya que reconocer que, mirando sólo el “código” no vemos las prácticas que están involucradas en relación con estos carteles, y es justamente en esas prácticas que se usan las matemáticas.

Trabajos citados

Amer, F., & Obeidat, R. (2014). Linguistic Landscape: A Case Study of Shop Signs in Aqaba City, Jordan. Asian Social Science, 10(18), 246-252.

Blommaert, J. (2013). Ethnography, Superdiversity and Linguistic Landscapes: Chronicles of Complexity. UK, USA, Canada: Multilingual Matters.

Maly, I. (8 de enero de 2016 de Enero de 2016). Detecting social changes in times of superdiversity: an ethnographic linguistic landscape analysis of Ostend in Belgium. Journal of Ethnic and Migration Studies, 42(5), 703-723.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

[1] Se ha discutido ampliamente lo que se piensa es la numeracy y sus traducciones al español, por ejemplo “alfabetización matemática”, “numeralismo”, etcétera. En concordancia con los estudios socioculturales “cultura matemática” sería un mejor término ya que se aleja de la definición de que la matemática es solamente “calcular” y se acerca a una definición en donde la cultura matemática se actúa, es una forma de ver y actuar en el mundo.

 

 

*Santiago Palmas es Doctor en Ciencias con especialidad en Investigaciones Educativas del DIE-Cinvestav.

 

 

 

  

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