Víctor Jesús Rendón Cazales / miércoles, 13 de diciembre de 2017 / Categories: Noticias La complejidad de traducir el concepto de literacy. Fragmento del libro Aprendizaje docente y nuevas prácticas de lenguaje: Posibilidades de desarrollo profesional en el giro digital. La complejidad de traducir el concepto de literacy. Versión pre publicación del volumen New Literacies and Teacher Learning: Professional Development and the Digital Turn, traducido al español y publicado por SM Editores en 2016 con el título Aprendizaje docente y nuevas prácticas de lenguaje: Posibilidades de desarrollo profesional en el giro digital. A mediados del presente año tuvimos la oportunidad de comunicarles al público en general, la publicación del más reciente libro donde varios de los integrantes del LETS participamos: Aprendizaje docente y nuevas prácticas de lenguaje: Posibilidades de desarrollo profesional en el giro digital. En esta publicación abordamos diversas problemáticas en relación con las prácticas letradas y los entornos digitales desde un enfoque centrado en las prácticas sociales. El siguiente texto es un fragmento que ponemos a discusión en el libro, el cual creemos fundamental como uno de los puntos de partida para extender la idea de alfabetización—empleada en muchos discursos educativos relacionados con la lectura y escritura— y construir un vocabulario más complejo, para todos aquellos interesados en cuestiones educativas. La noción de literacy es un concepto central en este libro. Históricamente, el término viene del latín literaturs/literatus y significa “una persona que conoce las letras”. De acuerdo con los diccionarios etimológicos, en el siglo XV el término también se empezó a utilizar para señalar a una persona culta y educada. En el inglés contemporáneo su definición más sencilla, de acuerdo con el diccionario de WordReference en línea (http://www.wordreference.com), es “la habilidad de leer y escribir, de poseer conocimientos acerca de un tema o un campo específico o de ser hábil en el uso del lenguaje. Literate, es el adjetivo que se utiliza en inglés para identificar a un individuo que sabe leer y escribir y que es conocedor de alguna temática; pero también se utiliza para connotar que es educado, lúcido y culto o que es lector de obras literarias. De una manera implícita, estas definiciones también se refieren a la oralidad; es decir, a nuestras formas de hablar y disertar acerca de lo escrito. Durante varios siglos, estas acepciones del término literacy describían a una población lectora y escritora muy reducida, generalmente vinculada con las clases gobernantes y las élites religiosas. Sin embargo, conforme los textos escritos llegaban a manos de más personas y las prácticas de lectura y escritura se diseminaban socialmente, también más personas aprendían a leer y a escribir. Los textos, los formatos, los géneros textuales, y los propósitos de la lectura y la escritura también se multiplicaron: ahora leemos libros y obras literarias, pero también leemos instructivos, letreros y propaganda comercial. Los grandes autores escriben, pero los periodistas, los gobernantes, los grafiteros, las madres de familia y los blogueros también producen textos. Leemos y escribimos en cuadernos, en bardas, en volantes, en formularios, en pantallas o en cajas de cereal. Por lo tanto, hablar de literacy hoy en día implica hablar de quien lee y escribe, de la manera en la que se lee y se escribe, de los momentos en los que se lee y se escribe, y de lo que se lee y se escribe. También significa considerar diversos fenómenos relacionados con la lectura y la escritura: ¿quién controla lo que se lee y se escribe? ¿Cómo se difunden estas prácticas socialmente? ¿En qué lenguas y alfabetos se producen los textos? ¿Cuáles son los discursos legitimados? (y los discursos alternos) ¿Cuáles son nuestras creencias acerca de leer y escribir? ¿Cuáles son las políticas públicas que ordenan a la lectura y la escritura y a los lectores y los escritores? Y ¿cómo valorizamos una forma de leer y escribir sobre otra? (y en consecuencia a un tipo de lector y escritor sobre otros). Es por esto que desde la segunda mitad del siglo XX el significado de literacy se ha transformado y actualmente en la literatura de investigación en lengua inglesa apunta a distintos procesos y acontecimientos de manera simultánea. Actualmente con el surgimiento de nuevos entornos en los que se puede leer y escribir—es decir, en los espacios digitales—y en el contexto de las nuevas formas de interacción entre los lectores y los escritores, hablar de new literacies agrega otra dimensión de complejidad. En los textos originales de esta colección de capítulos, las palabras literacy/literate/multiliteracies/new literacies y otras formas de este concepto, aparecen con mucha frecuencia y en distintos contextos. Tradicionalmente se ha traducido literacy al español como alfabetización y literate como alfabetizado, pero en español estos vocablos se asocian con lo más elemental de la lectura y la escritura; se asocian con el aprendizaje de las letras y los sonidos, y con la codificación y la decodificación. Tan es así que en la educación de adultos durante décadas se habló de una primera etapa de alfabetización para aprender las letras, su correspondencia sonora y su uso en frases cortas; y una segunda, la post alfabetización, para aprender a leer y a escribir textos más complejos y con sentido. Sólo cuando se utiliza la frase “índices de alfabetización”, se hace referencia a una apreciación cuantitativa de la diseminación social de la lectura y la escritura; pero sin detallar lo que se entiende por saber leer y escribir, y sin responder algunas de las preguntas acerca de qué se lee y qué se escribe, cómo se lee y cómo se escribe, cuándo se lee y cuándo se escribe o con qué propósito se escribe. También la idea de alfabetización y analfabetismo porta una fuerte valoración social: la frase “habla como analfabeta” se refiere a una persona incompetente y obtusa en el uso del lenguaje, sin escuela e ignorante. Dado que no existe una traducción directa al español del concepto literacy, los traductores y las editoras de este volumen hemos optado por traducir su significado y no la palabra. En algunos países de América Latina para traducir literacy se está usando el término literacidad, pero sentimos que, si bien este término ayuda a crear frases más fluidas, para aquellos lectores que desconocen el concepto de literacy en inglés, no da cuenta de los significados profundos que éste tiene. Esta decisión no ha sido fácil, porque hemos tenido que buscar formulaciones alternas que se acerquen lo más posible al sentido que tiene en inglés. Esto explica por qué el título de este volumen en inglés es New Literacies and Teacher Learning: Professional Development and the Digital Turn, pero en español optamos por Aprendizaje docente y nuevas prácticas de lenguaje: Posibilidades de desarrollo profesional en el giro digital. Elegimos la idea de prácticas de lenguaje—un concepto ampliamente difundido tanto en inglés como en español—porque conceptualmente señala lo oral, lo escrito y lo multimodal; se refiere a usos y comportamientos culturales reiterados; y da cuenta del uso de tecnologías diversas y de conocimientos, creencias y valorizaciones sociales. En cada caso hemos buscado términos o frases para respetar los significados y discursos de los autores de la versión original. En algunos casos hemos podido mantener el uso de alfabetización o hemos recurrido a traducciones previas ya existentes en la literatura de investigación para elegir la palabra más adecuada. El uso del término multialfabetizaciones es un ejemplo de esto. En otras ocasiones, hemos preferido enfatizar el lado comunicativo o discursivo del concepto; y en otras más, hemos utilizado algunas nociones cercanas, como la de cultura escrita, lectoescritura, o lo letrado, entre otras. Esperamos que el resultado sea un texto más comprensible para los lectores en español; que contribuya a su apreciación de la complejidad de lo escrito y que le permita reflexionar acerca de lo que hoy en día significa enseñar y aprender a leer y a escribir. Judith Kalman La complejidad de traducir el concepto de literacy. Libro: Comunicación, Educación y Tecnologías Digitales: Tendencias actuales en investigación Print 9057 Rate this article: 4.4 Tags: Educación Diseño Acompañamiento El Profe 2.0 escuelas Alfabetización Actividades cotidianas Aprendizaje docente Educación pública lieteracy prácticas sociales multialfabetizaciones