Comunicaciones escritas espontáneas en el contexto de COVID*

Judith Kalman

Desde el comienzo de la crisis de Covid-19, los letreros espontáneos ​​empezaron a aparecer en todas partes en la Ciudad de México. Se han convertido en un recurso ubicuo para responder a las directrices gubernamentales y, a la vez, comunicar a las comunidades los cambios en la organización y los procedimientos de las actividades comunes. Con la emisión de cada nueva indicación oficial, las escuelas, las pequeñas empresas y las organizaciones locales han recurrido a hacer y publicar carteles para anunciar transformaciones en curso, mostrando la relevancia de la escritura cotidiana como un medio de comunicación. En el contexto de los medios de comunicación masivos e Internet, los letreros proporcionan comentarios sociales sobre las formas en que las personas se están adaptando a la pandemia y dejan evidencia de la transformación de nuestras formas de interactuar, usar el espacio público, hacer transacciones comerciales y convivir.

Diferentes actores colocaron sus letreros en las bardas y ventanas en la Ciudad de México, escribían a mano en cartulinas de colores brillantes con marcadores negros; otros imprimieron sus avisos en computadora (tinta negra sobre papel blanco) y los pegaron con cinta adhesiva. Esta producción de mensajes sociales dirigidos a audiencias locales y definidas a través de carteles, volantes, grafiti, radio comunitaria, hashtags, etc.— proporciona evidencia de una situación que cambia rápidamente y la respuesta de la gente a los desafíos planteados por la pandemia. Detrás de las palabras de los escritores locales hay actividades intencionadas y relaciones sociales impactadas por la emergencia. Los escritos revelan cómo los propietarios de tiendas, los maestros, los trabajadores de la salud y otros están movilizando recursos semióticos disponibles a través de su producción de letreros multimodales complejos y, al mismo tiempo, están proporcionando evidencia sociolingüística de los cambios en la vida cotidiana.  

Por ejemplo, cuando la Secretaría de Salud anunció la Jornada Nacional de Sana Distancia y el comienzo de la directiva de refugio en el hogar se cerraron negocios, bares y restaurantes no esenciales; se cancelaron eventos públicos; y todos aquellos que podían trabajar desde casa recibieron instrucciones de hacerlo. Inmediatamente aparecieron letreros por todas partes, explicando a clientes de los restaurantes y las tiendas y a los usuarios de distintos servicios que los cierres eran por la pandemia y por órdenes oficiales. El letrero que se muestra aquí se colocó en la puerta de una microempresa informal de una familia que produce y vende tacos. Dice textualmente que “Debido a órdenes oficiales, no habrá tacos a partir del 19 de marzo hasta nuevo aviso. Gracias por su comprensión". Este mensaje híbrido combina el muy formal "Debido a órdenes oficiales" y "gracias por su comprensión" yuxtapuesto al casi cómico "no habrá tacos".

Los mensajes escritos son parte de la respuesta local a una emergencia de salud mundial y documentan cómo las personas están modificando sus actividades, formas de trabajo y comportamientos sociales. Los signos son a la vez globales y locales, formales y lúdicos, grafocéntricos y multimodales. Presentan textos híbridos intertextuales, que varían desde la escritura cotidiana hasta el discurso formal, para lograr diversos propósitos comunicativos. Los escritores documentan simultáneamente sus actividades y contribuyen a la construcción social de vivir la pandemia. Estos recursos visuales registran la historia local y las prácticas locales, y revelan formas de organización y adaptación de las personas que viven allí. Son un signo de los tiempos.

*Una versión más completa de este artículo fue publicado en www.languageonthemove.com el 14 de mayo, 2020: https://www.languageonthemove.com/signs-of-the-times-small-media-during-covid-19-in-mexico-city/?fbclid=IwAR2--jKowxlJ_btQyHW9tIYAqs_FnPufT4eBnxhDfwNiWFHAqHT3Lr8nD50

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